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Dijera pájaro
en el cuenco de la tarde,
y otra vez la clausura
como castigo al yerro.
Ignoro el número de esta ciencia:
la que ventea con el hocico
los nombres entregados al frío.
Francisco R. Hernández, Día de las aguas
2 comentarios:
Esa incertidumbre o esa posibilidad del subjuntivo abre el poema hasta dejarlo desnudo en el ignoro indicativo; el poema pájaro que se cierra en si deja un hilito, me encanta que digas el cuenco de la tarde, ¿qué si no será la tarde?
un abrazo
Jugamos a no saber. Lo demás son accidentes (del verbo).
Un abrazo
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